Los padres incluso pueden sacralizar a sus hijos diariamente. Pueden colocar sus manos sobre ellos y pronunciar palabras de abundancia, como "Que Todopoderoso te bendiga y te guarde.Por ejemplo, en el obra de Proverbios 22:6 se indica: “Educa al niño en el camino que debe seguir, y incluso en su vejez no se apartará de él”. Este versículo o